¿Cómo te va con tus propósito de año nuevo?

Adquirir nuevos hábitos y proponerte propósitos no son lo mismo. Sabías qué millones de personas hacen propósitos de año nuevo, y aunque se enfocan solo en un cambio como por ejemplo, hacer ejercicio, comer más saludable o ahorrar, aún así la gran mayoría, más del 80 por ciento según las encuestas; sólo lo llevan a cabo por un corto tiempo. Después, renuncia y vuelve a hacer lo mismo de siempre.

Si es tú caso, puede ser frustrante que esto te pase cada año pero también puedes darte cuenta, que no eres el único o la única que fracasa con sus propósitos. A mí también me ocurrió muchas veces. Sin embargo, eso de ninguna manera significa que entonces no sea posible para ti, conseguir que hagas ejercicio más a menudo, comas más saludable y ahorres durante todo el año.

Dado que yo me sentí frustrada muchas veces, por no poder cumplir mis propósitos y pensé que así seguiría toda la vida, puedo imaginar lo que quizá sientes tú también.

Es por eso, que yo no te recomiendo hacer propósitos, en su lugar, te sugiero que aprendas todo sobre como crear nuevos hábitos. La respuesta a esta sugerencia es simple: Tu cerebro y tu cuerpo operan mayormente mediante hábitos.  Entonces, cuando tú aprendes como se forman los hábitos y en conjunto te preparas con el conocimiento y las herramientas de apoyo adecuadas, tu vida sin duda puede transformarse por completo.

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Según el Statista Research Department, en todo el mundo, se espera que las tasas de incidencia de cáncer aumenten de poco menos de 20 millones de casos nuevos por año en 2020 a más de 30 millones de casos nuevos por año para 2040. En 2020, el cáncer de mama ocupó el primer lugar en la cantidad de casos nuevos por año, seguido de los cánceres de pulmón y colorrectal. El aumento de las tasas de incidencia refleja los cambios en el crecimiento y el envejecimiento de la población, así como una mayor exposición a los factores de riesgo asociados con el desarrollo socioeconómico, como la dieta poco saludable, la inactividad física y la contaminación del aire.

Para la Dra. Odile Fernández el cáncer de colon, mama y próstata están muy relacionados con la alimentación.

Sin embargo, tristemente ante la pregunta que hacen los pacientes diagnosticados con cáncer sobre ¿Qué puedo comer?  suelen recibir como respuesta:  «Come lo que quieras y todo lo que le apetezcas».

Ya es un hecho, que esta respuesta puede resultar desastrosa para un paciente con cualquier enfermedad. Ya que en muchos casos, se ha demostrado que una alimentación con un 80% de vegetales y un 20% de proteína  puede ayudarnos en la prevención y tratamiento de la enfermedad.

¿QUE ALIMENTACIÓN SEGUIR PARA SANAR DE CÁNCER?

La Dra. Odile Fernández, es médico de familia y en el 2010 superó un cáncer de ovarios con metástasis. Los alimentos que a continuación voy a  enlistar son recomendaciones de la Dra. Odile Fernández.

» A través de la alimentación vamos a intentar influir en el microambiente tumoral y ponérselo más difícil al cáncer para progresar. Se ha demostrado que una alimentación con un 80% de vegetales y un 20% de proteína animal puede ayudarnos en la prevención y tratamiento de la enfermedad.

En la génesis del cáncer existen varios mecanismos comunes que constituyen el terreno que favorece el crecimiento y desarrollo de los tumores:

• Sistema inmune deprimido
• Ambiente inflamatorio
• La glucosa, la insulina y  el exceso de IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina)
• Exceso de radicales libres. Estrés oxidativo
• Angiogénesis
• Flora intestinal alterada
• Obesidad»

Dice la Dra. Fernández.

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¿Buscas mayor felicidad?

Los investigadores de la psicología positiva han descubierto que la gratitud está asociada de manera fuerte y consistente con una mayor felicidad.

Mencionan que la gratitud brinda a las personas un mejor acceso a las emociones constructivas y nos permite participar mejor en experiencias de vida significativas. Proporciona la base para mejorar la salud, la capacidad de recuperación y la capacidad de fomentar relaciones sólidas.

Por otro lado, la investigación sobre la felicidad continúa indicando que la gratitud es uno de los ingredientes clave para la felicidad del ser humano y el bienestar continuo.

Antes de profundizar en la gratitud, veamos lo que es la felicidad, cómo puede definirse y algunos de los conceptos erróneos comunes que son prominentes en nuestra cultura.

Exploremos tres tipos de felicidad:

1. La vida placentera. Esta consiste en tener todo el placer disponible para nosotros y los recursos y medios para aumentar y mantener este placer. Este es a menudo el tipo de felicidad que vemos en los medios de comunicación y en la vida de las celebridades. Como la mayoría de nosotros nos hemos dado cuenta, este tipo de felicidad es muy limitado y no garantiza el bienestar a largo plazo.

2. La buena vida. La buena vida está arraigada en saber cuáles son tus fortalezas y valores, y luego construir tu trabajo, amistades, conexiones, diversión y familias sobre estas fortalezas. Esto es lo que crea propósito y pertenencia.

3. La vida significativa. Este tipo de felicidad se caracteriza por utilizar tus fortalezas y valores para tu bien y al servicio de las cosas que crees que son más grandes que tú. Esto no se limita solo a la felicidad del placer, sino también a nuestro sentido de valor, virtud, significado y propósito.

Una vida feliz es una vida significativa y la gratitud es la base sobre la cual se construye y se sostiene una vida significativa.

Robert A. Emmons, Ph.D., uno de los principales expertos científicos del mundo en gratitud, define la gratitud como: «el sentimiento de reverencia por las cosas que se dan». También afirma que «la gratitud se deriva de la percepción de un resultado personal positivo, no necesariamente merecido o ganado, que se debe a las acciones de otra persona «.

En conclusión, la gratitud nos motiva a hacer cambios positivos en nuestras vidas, así como en el mundo que nos rodea, a través de sentimientos de conexión, elevación, compasión y una responsabilidad sincera y comprometida con nuestro propósito y valores.

Aunque la gratitud se asocia comúnmente con objetos externos, también nos beneficiamos enormemente cuando podemos cultivar la gratitud por los demás y por nosotros mismos.

¿Cuál es la relación entre gratitud y mindfulness?

La gratitud es una actitud. Colorea y define la forma en que vemos el mundo y a nosotros mismos. Puede ser el antídoto contra los sentimientos de negatividad. Puede permitirnos superar los dolores de nuestro pasado y proporciona inspiración y creatividad hacia el futuro.

La gratitud es también una emoción que sentimos en nuestros cuerpos. Se siente más o menos así. Una sensación de calidez y confianza, una disminución de la respiración, acompañada de un toque suave en el pecho y en el centro del corazón.

Si se practica, podemos aprender a apoyarnos en nuestra práctica de gratitud cuando la vida presenta desafíos y dificultades. Aquí, la gratitud no equivale a un optimismo ciego y vacío, sino a una respuesta firme y sincera a cualquier adversidad que encontremos.

Una práctica regular de atención plena es la herramienta más efectiva que puede usarse para cultivar la gratitud. Cada vez que nos sentamos, podemos recordar por qué practicamos; para ser mejores seres humanos con las personas que amamos y a las que enseñamos y de las que aprendemos.

Nos sentimos agradecidos por las personas en nuestras vidas que nos motivan, desafían e inspiran. Lo más importante es que nos agradecemos a nosotros mismos por nuestras alegrías, éxitos y nuestro compromiso de crear un cambio positivo en nuestras vidas y en este mundo. Si podemos recordar reconocer nuestro potencial de gratitud, la mayoría de las veces, podremos sentir esa sensación de calidez y tranquilidad en nuestros cuerpos y mentes después de nuestra práctica de atención plena.

¿Qué pasaría si te dijera que hay una forma súper simple de agregar más optimismo a tu vida?

¿Más entusiasmo, claridad, propósito, alegría y satisfacción a diario?

La atención plena es una práctica silenciosa pero poderosa que puede transformar la forma en que percibimos y experimentamos nuestras vidas. Mucho más allá de ayudarnos a estar más presentes, puede cambiar cómo reaccionamos ante el estrés, cómo interactuamos con nuestros seres queridos, cómo pensamos y nos comportamos, cómo nos sentimos (o al menos, cómo nos sentimos acerca de nuestros sentimientos) y mucho más.

Podemos adoptar ciertas actitudes simple para  hacerlas parte de una forma de vida plena. Es un hecho que el bienestar puede provenir tanto de la forma en que abordamos las experiencias, cómo elegimos verlas y trabajar con ellas, como de lo que sucede a nuestro alrededor y de las acciones que tomamos.

En el artículo anterior «7 consejos fáciles para vivir una vida plena parte 1» te di consejos sobre 3 formas de abordar la atención plena y sus ejercicios. Aquí la entrega de la segunda parte. Los consejos del 4 al 7.

4. Estar presente en el agua

En su mayor parte, somos lo suficientemente afortunados como para tener acceso a agua limpia y segura en este país.

Ejercicio:

Practica estar en el momento presente cada vez que encuentres agua un día de esta semana. Desde la ducha de la mañana, concéntrate en la temperatura del agua, el vapor, los aromas de tu shampoo, en escuchar el agua hirviendo mientras preparas el café/té o al llenar una botella de agua. Preste atención al agua que corre sobre tus manos cada vez que las laves después de ir al baño y antes de comer.

Usar esta práctica simple como una manera de concentrarte en el momento presente es como entrenar el músculo de tu cerebro una a la vez.

5. Sé consciente durante el ejercicio

La próxima vez que salgas a caminar, correr o andar en bicicleta afuera, usa tus sentidos para mantenerte presente durante la experiencia.

Ejercicio

Presta atención a los sonidos que te rodean, cómo se siente el aire en tu piel y qué hueles. Una forma de obligarte a estar presente es buscar algo en el camino, como buscar una flor  o tratar de encontrar un pájaro en tu viaje. Cuando te concentras en buscar algo en el momento presente, estás entrenando a tu cerebro para que no se preocupe por todas las otras cosas que suceden en tu vida. Es posible que descubras que disfrutas haciendo ejercicio al aire libre una vez que involucras todos sus sentidos.

6. Aprende más consejos de tu  mascota

Si tienes una mascota en casa, sabes que por lo general no parece preocuparse por mucho. Cuando juegas con ellos y sus juguetes, se centran en ti y en esos objetos. Si los estás acariciando, probablemente estén quietos y disfrutando de la atención. La próxima vez que juegues con una mascota, asegúrate de concentrarte por completo por unos momentos, sin mirar tu teléfono ni ver la televisión.

7. Tener una actitud de gratitud

Sin duda, este es el pilar del bienestar integral. Muchos estudios de investigación en los últimos años han examinado los efectos de la gratitud, y los resultados muestran que las personas que realizan la práctica habitual tienden a tener mejores relaciones, menos estrés y es menos probable que se depriman.

Ejercicio
Comienza una rutina de gratitud cuando te despiertes por la mañana y dá las gracias al universo, Dios o como quieras llamarlo por otro hermoso día. También puedes comenzar una práctica de gratitud en la noche, donde escribas o expreses en voz alta algunas cosas por las que estás agradecido ese día. La investigación muestra que practicar activamente la gratitud podría incluso mejorar tu sueño.

Puedes comprar un diario y un bolígrafo para guardar junto a tu cama y escribir algunas cosas específicas por las que estás agradecido ese día.

Cuéntame! Ves alguno de estos ejercicios como una posibilidad para experimentarlos y hacerlos un hábito? Déjame tus comentarios aquí abajo o envíamelos por el chat =)

Personalmente, todas las mañanas apenas soy consciente de que estoy despierta simplemente digo tres veces GRACIAS y por las noches hago lo mismo. Mientras que durante el día agradezco por cosas en específico que voy viviendo, particularmente por las que me dan tentación quejarme. Por ejemplo: gracias por que siento calor, gracias porque escucho ruido, gracias porque llueve, gracias por el tráfico.

Ah! y cada vez que me acuerdo repito GRACIAS en silencio.

¿Alguna vez has experimentado ese momento en que pasas a algún lugar y no recuerdas cómo llegaste allí?

Si te puedes relacionar con esto y te gustaría dejar espacio para más atención plena en tu vida, practica estos siete consejos a lo largo del día.

Explora estos pasos que puedes tomar para expandir tu mente y vivir una vida plena.

 

1. Ser un mejor oyente.

Foto de café creado por freepik – www.freepik.es

Muchos de nosotros no somos grandes oyentes durante una conversación. Estamos esperando nuestro turno para hablar y compartir nuestra opinión o para expresar nuestro punto de vista. ¿Cuándo fue la última vez que realmente escuchaste cuando alguien te habló y no tenías una agenda para explicar tu punto?

Ejercicio:

Lynn Rossy, Ph.D., fundadora del Mindfulness Practice Center de la University of Missouri, sugiere el siguiente ejercicio: «Cuando tu mente se aleja de lo que te están diciendo, inmediatamente y sin juzgar, vuelva a las palabras de la persona que habla. . ”Practica escuchar atentamente durante las conversaciones telefónicas asegurándote de que no estás haciendo nada más mientras la persona en el otro extremo te habla.

 Simplemente siéntate o ponte de pie y escucha mientras prestas toda tu atención. Sigue haciéndolo tan a menudo como sea necesario y fortalecerás tu enfoque y atención.

2. Practicar la alimentación consciente

Foto de fondo creado por senivpetro – www.freepik.es

¿Alguna vez has comido tu almuerzo en tu escritorio mientras te desplazas por tu teléfono o trabajas en la computadora y luego miras hacia abajo para darte cuenta de que tu comida ya no estaba? ¿Cómo desapareció tan rápido?

Practica Mindfuleating para disminuir la velocidad, mantenerte presente durante la comida, vuelver a concentrarte en tu comida y evitar las distracciones que interfieren con la experiencia.

Ejercicio:

Durante tu próxima comida, siéntate, enfócate solo en la comida de tu plato, corta tu comida en pequeños bocados y examina los colores y las texturas de la comida frente a ti. Antes de poner un bocado en la lengua, inhala el aroma de la comida. Luego, colócalo en la lengua y déjela allí por un momento, disfrutando del sabor y la textura. Baja el tenedor mientras masticas y saborea. Después de tragar, toma un respiro y comienza nuevamente el proceso. Estas son algunas de las prácticas de alimentación consciente que recomienda Rossy. De esta manera, no solo disfrutarás más la comida, sino que comer de forma consciente le da a tu cerebro la oportunidad de registrar que tu estómago está lleno, lo que generalmente demora unos 20 minutos, según la investigación.

3. Practica en tu coche.

Ya sea que conduzcas al trabajo o te encuentres haciendo vueltas pendientes con frecuencia en tu auto, este ambiente es un gran lugar para practicar el entrenamiento cerebral.

Ejercicio:

Mantente atento a tu cuerpo en el asiento del conductor, tus manos en el volante y tu espalda contra el asiento. Observa lo que ves a través de los parabrisas y sus espejos, tal vez ciclistas, niños jugando, corredores, etc. Apaga la radio y presta atención a los sonidos que escucha a tu alrededor. Tal vez descubras que tu mente divaga y, cuando lo hace, respira hondo y vuelve al momento presente.

Hasta aquí termina la primer parte de 7 consejos fáciles para vivir una vida plena. No te vayas sin dejar huella! Si llegaste hasta aquí haz que tu tiempo sea valioso para ti y para mi. Déjame tus comentarios, cuéntame si haz hecho estás practicas o si tienes unas propias, comparte o marca si te gustó.

Nos leemos en la segunda parte.

Si no te da tiempo de leer, te dejo la versión audio de 7 consejos fáciles para vivir una vida plena. Haz click para escuchar